viernes, 7 de febrero de 2020

Roja


Tu pupila roja siempre llora.
Tu pupila roja observa calle abajo
desde las rejas de la ventana
y siente dolor al sentir su luz en los párpados,
aunque la ama.
La luz la condena y redime.
Está la pupila roja
bailando bajo el párpado,
la acosan el inframundo
y los espejos que imitan
a todos los jueces y señores.
Cada día se descubre la colcha,
pupila y pupila al raso.
El rayo rojo que no cesa.
Cada día ella se pregunta,
cuándo dejará de brotar la sangre
después de las noches sin provecho.