Hemangiomas.
Encuentras el Carro en el cielo todas las noches. No sabes si es el Carro, la
cuchara sopera o siquiera si esa silueta es la versión oficial. De cualquier
forma tú te afanas en buscarlo todas las noches, si miras al cielo. Manchas de
nacimiento vasculares. Si el cielo está azuloscurocasinegro y las formas
golosas no son nubes, entonces, por descarte y votación popular (miras
alrededor; sí, estás solo y sola) son hemangiomas. Tono ligeramente ahumado,
gama cálida nocturna. Inconfundibles. Madre mía, cielos. A alguien le dieron
unos cuantos antojos. Probablemente, palmeritas de chocolate a medianoche y
comida china de ese y no este otro restaurante.
Hemangioma plano o manchas en Vino
de Oporto. Menos mal que el cielo no es tímido, piensas. Ni pudoroso. Ha
desaparecido, sí, y tú fumas. Maldita facilidad para rehuir y retrasar. Su cara
pronto aparecería en los cartones de leche, los vecinos se reunirían con velas
a la intemperie y el cura dirigiría sus oraciones hacia vuestro banco. Todo
para apoyaros. Y tú seguirías fumando estoicamente, repasando los contornos
difuminados de los hemangiomas. La vecina del segundo se asomaría no
casualmente y te miraría con condescendencia.
Animalito, pensaría. Le harías un corte de manga, a ella, pobre mujer, y al
resto del mundo misericordioso. Pero mentalmente, cordialmente. Que no se note.
Había un reguero de
hormigas marchantes cuando anunciaron su desaparición. Observabais como
empujaban mientras engullían, o engullían mientras empujaban, un desperdicio de
aguacate. Alguien gritó con sangre en los dientes, pero nadie dijo nada,
ninguno se restregó la saliva disparada, roja como las cerezas sobre la repisa.
Os fuisteis a trabajar y las hormigas lo agradecieron. Nunca antes agradecieron
tanto la invisibilidad repentina de dos humanos.
En el cenicero el humo
con forma de diafragma sube escasamente al cielo. Piensas que si todas esas
fumatas con forma de diafragma suben al cielo, en su espacial parsimonia se
irán arremolinando y darán lugar a manchas de nacimiento vasculares. Goterones de bermellón sometidos a algún tipo de filtro, aglomerándose en la oscuridad, paseándose sin miedo por la ausencia de
luz solar. Hemangioma plano y manchas en Vino de Oporto, los síntomas coinciden,
se cumplen todos los requisitos, hay un tic en todas las casillas.
Voz en off.
“Las manchas se
expanden salpicadas de algún que otro capilar rebelde. Los tonos fluctúan entre
el morado arcilloso y el canela de la playa. Puede ser que experimenten cambios
de color según el tiempo atmosférico, especialmente si se encuentran sometidas
a temperaturas superiores a los 30 grados”
La voz en off hace
una pausa estudiada.
“Pueden ser
fácilmente confundidas con lesiones tipo quemadura, pero su forma de extenderse
- Como un archipiélago de islas-
segregadamente nos
dará la pista para el diagnóstico final”
Como un archipiélago
de islas.